martes, 25 de junio de 2013

COMO CUIDAR UNA TORTUGA DE OREJAS ROJAS




 
 


¿COMO CUIDAR UNA TORTUGA?


TORTUGA JAPONESA


La gigotea elegante (Trachemys scripta elegans), también conocida como galápago de Florida, otortuga de orejas rojas, es una subespecie de tortuga semiacuática perteneciente a la familia Emydidae, originaria de la región que comprende el sureste de los Estados Unidos y el noreste de México, aunque en la actualidad se encuentra en muchas otras partes del mundo gracias a su comercio como mascota.
Se les llama tortugas japonesas, a pesar de que no son originarias de Japón. Se piensa que se les pudo asignar este nombre debido a que dentro del ojo tiene una pequeña raya horizontal negra, que les da la apariencia de tener los ojos rasgados.
Se desarrollan en climas cálidos, en zonas donde haya alguna fuente de agua tranquila y templada.
Estas zonas acuáticas pueden ser estanques, lagos, pantanos, riachuelos, arroyos o ríos con corrientes lentas. El área donde habitan es por lo general pacífica, con alguna sección donde puedan salir del agua a descansar, como algunas rocas grandes o troncos, en donde se colocan para recibir buenas cantidades de rayos de sol. Es común que varias tortugas japonesas se coloquen juntas para tomar el sol, incluso unas encimas de otras. Deben tener cerca abundante vegetación acuática, que es el componente principal de la dieta de los ejemplares adultos. Las tortugas salvajes siempre se mantendrán cerca de la fuente de agua donde habitan a menos que estén buscando una nueva o, en el caso de las hembras, que tengan que poner sus huevos en la época de reproducción.

COMPORTAMIENTO
Las tortugas japonesas son casi completamente acuáticas, pero a veces dejan el agua para descansar y tomar el sol, ya que como tienen sangre fría, necesitan tomar estos baños de sol para regular su temperatura.
Estos reptiles son excelentes nadadores. Durante el día buscan presas para alimentarse e intentan capturarlas. Suelen estar alerta de los depredadores y de la gente y generalmente se asustan y huyen de ellos. Durante el día, acostumbran salir del agua, tomar el sol hasta que estén secas y calientes, después se zambullen de nuevo y se refrescan, y vuelven a salir del agua para tomar el sol.

HIBERNACIÓN
Las tortugas de orejas rojas pueden hibernar en el fondo de estanques o lagos poco profundos durante los meses de invierno. Durante esta época, con el frío, las tortugas entran en un estado de sopor denominado precisamente hibernación, durante el cual dejan de comer y defecar, prácticamente no se mueven y su frecuencia de respiración se reduce.
No se recomienda dejar hibernar a ejemplares que no superen los 5 cm de largo, y sólo se debe hacer si tuvieron una alimentación y cuidados adecuados durante los meses previos. Una tortuga demasiado joven, que esté enferma o que no esté bien nutrida podría no soportar el ayuno que conlleva esta hibernación y morir.
Si se quiere poner a hibernar a una tortuga, se necesita un cubo o recipiente con agua, pero no demasiada, ya que la tortuga debe poder sacar la cabeza de ella para respirar. Si se colocara demasiada agua, la hibernación no se llevara a cabo correctamente y la tortuga podría morir. Se debe dejar este recipiente en un lugar oscuro, frío y tranquilo. El agua también debe estar fría, entre los 5 y 10 °C..
Si la tortuga vive normalmente en el exterior pero no se desea que hiberne, entonces hay que trasladarla a un acuario interior para que pase ahí el invierno, y cuando la temperatura del ambiente vuelva a aumentar se puede regresar a su estanque del jardín.

CUIDADOS EN CAUTIVERIO
Las tortugas japonesas suelen ser utilizadas como mascotas, pero es necesario saber que requieren cuidados específicos y muy meticulosos. Estas tortugas pueden vivir varias décadas con los cuidados adecuados, así que la posesión de una tortuga no es un asunto que deba tomarse a la ligera.
Los reptiles son portadores asintomáticos de las bacterias del género Salmonella. Por lo tanto, mantener la higiene básica reduce enormemente el riesgo de cualquier tipo de infección en la mayoría de los casos.

DIETA
Las tortugas japonesas son omnívoras, y se les puede proporcionar una gran variedad de alimentos diferentes incluyendo plantas y otros animales. Esta gama de comida incluye el alimento prefabricado que venden en cualquier tienda de mascotas, algunas plantas acuáticas, vegetales, insectos, peces y a veces alguna golosina como camarones o fruta, así como un suplemento vitamínico ocasional. El calcio (necesario para la salud del caparazón) también es importante y debe ser administrado como parte de la dieta.
Las tortugas más jóvenes tienden a ser carnívoras (comen más proteína animal), y cuando crecen se van volviendo hervíboras. Cuando tienen menos de 3 años necesitan recibir muchas proteínas, pues están en una etapa crucial de su crecimiento. En la naturaleza suelen alimentarse de grillos, caracoles de agua, lombrices de tierra y otros pequeños animales que también se le pueden proporcionar en cautividad, comprándolos en cualquier tienda especializada. En cuanto a la carne, es conveniente ofrecérsela cruda.
También se les puede ofrecer pescado, procurando que sea apto para el consumo humano. Los camarones del género Gammarus se venden deshidratados como comida ocasional para este animal, pero no deben tomarse como la base de su dieta. Se les pueden ofrecer frutas (ocasionalmente), siempre y cuando no sean ácidas, y en cuanto a los vegetales, se debe tener cuidado con la lechuga, pues si ingieren demasiada actuará como laxante.
La frecuencia con que deben ser alimentadas depende especialmente de su edad. Cuanto más pequeña sea, con más frecuencia se les debe dar de comer (hasta tres veces al día). A los ejemplares adultos se les puede proporcionar alimento 1 vez al día.
Las tortugas necesitan estar en el agua para tragar la comida ya que no producen saliva. Pueden tomar alimentos que estén en tierra pero se los llevarán dentro del agua para consumirlos.
Cuando la temperatura del ambiente está por debajo de los 10 °C , las tortugas pueden hibernar y no comen. Cuando está entre los 10 °C y los 20 °C , pueden ser alimentadas una vez al día. Cuando se encuentra entre los 20 °C y los 30 °C , se les puede dar de comer 2 ó 3 veces al día. Las tortugas de orejas rojas n

ecesitan mucho alimento en los días de verano en que la temperatura supera los 30 °C.